Centro Independiente de Informacion Nacional

martes, 31 de marzo de 2009

¿QUÉ ES LA AUTODEFENSA FEMINISTA?

Hablamos de autodefensa, de defendernos porque nos atacan, de defendernos contra la violencia de los hombres agresores y del sistema patriarcal y capitalista. La autodefensa es la respuesta a una agresión previa como método de salvagurdar nuestra integridad física y psíquica. El derecho a la defensa propia frente a un daño o peligro es totalmente legítimo.
A las mujeres desde pequeñas, se nos niega la rabia, la fuerza y la agresividad, parece que es patrimonio de los hombres, pero es una reacción natural ante el peligro o la amenaza. La vulnerabilidad e indefensión aprendida de las mujeres nos deja desvalidas y nos impide ser seres autodeterminados y libres, dueñas de nuestro destino. La autodefensa es todo lo que nosotras podemos hacer para tener el control de nuestras vidas y que estas sean seguras en todos los aspectos. Es invertir el rol que el sistema nos ha asignado en situaciones en las que deberíamos representar el papel de víctimas.
La autodefensa feminista va más allá de aprender técnicas de defensa personal. Ya hemos visto que no sólo sufrimos violencia física y sexual, también sicológica y emocional de manera cotidiana. La obediencia y sumisión en la que se nos educa a las mujeres tiene unos efectos devastadores en la de ellos, nos sentimos culpables: ahí está la trampa. Este sentimiento provoca actitudes de pasividad-victimismo y bloquea nuestra rabia, necesaria para el cambio. Ante esta obediencia que anula nuestra autonomía, que nos aísla e impide defendernos, la autodefensa nos sirve de herramienta para avanzar, refuerza nuestra autoestima, nos ayuda a concienciarnos sobre los roles que el sistema nos asigna y nos enseña a reconocer las múltiples maneras en que somos agredidas cotidianamente. Tiene mucho que ver con conseguir una autoestima alta, saber querernos, respetarnos a nosotras mismas, saber poner límites a la gente y no aguantar actitudes machistas.
A MAYOR AUTOESTIMA, MENOR ES EL PELIGRO DE QUEDAR ATRAPADA EN EL PAPEL DE VÍCTIMAS.
...Por eso, en este tipo de talleres, es fundamental la defensa emocional así como la reivindicación de la necesidad de organizarse de manera colectiva.
A través de estos talleres o cursos de autodefensa feminista podemos conseguir distintos objetivos: -Aprender a protegernos nosotras mismas con técnicas de defensa personal, para las que no es necesario machacarse en el gimnasio, ni ser un armario de 4 puertas; son trucos que nos pueden salvar en una situación de peligro.
-Conocer las posibilidades de nuestro cuerpo, desarrollar los músculos, realizar actividades físicas, descubrir que somos más fuertes de lo que creemos, romper con el mito de que los hombres, por su biología, son más fuertes que las mujeres y son invencibles.
- Profundizar en las causas de esta opresión y violencia contra las mujeres: la sufrimos porque somos mujeres y por los roles construidos socialmente por el patriarcado y el capitalismo. Favorecer el conocimiento de los diferentes abusos, comentándolos conjuntamente. Suministrar instrumentos de lucha contra la ignorancia y para reconocer a tiempo la manifestación de agresiones sexuales, violencia física y sicológica. -Aprender a reaccionar de la mejor forma posible ante determinadas situaciones que nos molestan, a exigir respeto, a no tener que tolerar actitudes machistas por no saber como reaccionar, por vergüenza, por miedo... aprender a evaluar las situaciones y a buscar la mejor manera de resolverlas.
- Aprender una actitud que nos prevenga, nos proteja y posibilite una respuesta frente a la violencia (como andamos, que refleja nuestro cuerpo al resto según caminemos, miremos, hablemos, gritemos, etc.). - Lanzar el mensaje y reivindicar que no necesitamos a nadie que nos defienda, que somos fuertes, que somos autónomas, que nuestro cuerpo es nuestro, que podemos ser agresivas, que somos activas, que tomamos la iniciativa, que no nos vamos a dejar pisotear, ni humillar, que no cederemos espacios o dejaremos de hacer cosas por temores o miedos. Acabar con el victimismo.
- Reivindicar la autoorganización y la autogestión de las mujeres. Ante la violencia cotidiana que sufrimos las mujeres, no podemos quedarnos sentadas esperando que este sistema capitalista y patriarcal o sus representantes directos (jueces, militares, policía, polític@s...) resuelvan estos problemas, cuando es el sistema patriarcal capitalista quien los provoca y estas instituciones quienes las ejercen y la legitiman. Que nos atacan, pues nos defendemos. No podemos delegar nuestra seguridad y nuestras vidas en l@s demás. Para resolver estos problemas sociales es necesario organizarse, apoyarse en las demás, dialogar con el grupo, construir espacios colectivos. La inexistencia de un movimiento feminista fuerte y potente es una de las razones de la regresión y el retroceso actual que se está produciendo en la situación de las mujeres.
¡MUJER, APRENDE A DEFENDERTE! ¡ANTE LA VIOLENCIA MACHISTA, AUTODEFENSA FEMINISTA! ¡VIVA LA LUCHA FEMINISTA!
Fragmento del artículo en La Haine: Por qué es necesaria la autodefensa feminista.
¿Por qué soy una mujer en lucha?
Porque nos dicen que tenemos derecho a un espacio de libertad, pero tenemos que contradecirles hasta para salir de casa.
Porque el trabajo de una mujer no termina nunca y está mal pagado o no se paga y somos las primeras en ser despedidas si hay recorte de personal.
Porque se valora más cómo nos vemos que lo que hacemos. Y si somos violadas dicen que es culpa nuestra. Y si nos maltratan es porque «seguramente lo provocamos».
Porque si decimos lo que pensamos, somos descaradas. Y si nos solidarizamos con las demás mujeres es porque no conseguimos pareja.
Porque si preguntamos demasiado, es porque somos neuróticas. Si cuestionamos lo establecido, somos desadaptadas. Si pedimos más guarderías con mejores horarios, somos egoístas.
Porque si exigimos nuestros derechos, somos agresivas, y si no, somos sumisas.
Porque si pretendemos organizar o acceder al poder, somos ambiciosas.
Porque si queremos casarnos, sólo andamos buscando quién nos mantenga, y si no, somos antinaturales.
Porque si ejercemos libre y responsablemente nuestra sexualidad, somos promiscuas, y si no, somos moralinas.
Porque nosotras debemos decidir sobre nuestro cuerpo y si queremos tener hijos o no, pero los varones se niegan a usar condón. Es nuestra bronca, dicen.
Porque no nos sentimos representadas y menos dónde se toman las decisiones.
Porque nuestra problemática de género no está considerada por el Estado, y menos resuelta, pero somos parte de los sectores prioritarios para llenar informes.
Porque dicen que hay que impulsarnos y asumir nuestros derechos, pero seguimos recogiendo el plato de nuestros compañeros.
Porque nos dicen que reclamemos, y cuando hablamos quieren callarnos.
Porque decimos que hay que empoderarnos, pero no preferimos que nos vean como víctimas. Por todo esto y muchísimas razones más… soy una mujer en lucha.

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